Te has preguntado por qué se habla tanto de este ingrediente cosmético. ¿Valdrá la pena tanto revuelo y conmoción? ¡Y la respuesta es sí! El retinol es EL ingrediente estrella para combatir los signos de envejecimiento de la piel. Si tienes más de 30 y ya estás notando algunos cambios en tu piel, ¿qué estás esperando para comenzar a incorporarlo en tu rutina de cuidado facial?

¿Qué es el retinol ?

El retinol es miembro de la familia de los retinoides y como todos ellos un derivado de la Vitamina A. Los retinoides se clasifican según la fase en que se encuentran antes de convertirse en su forma activa, que es el ácido retinoico. El ácido retinoico es el que se encuentra en nuestra piel en forma natural y, por lo tanto, la que reconoce como propia y es capaz de absorber y usar.

Entre más cerca se encuentre del ácido retinoico es más eficaz, pero al mismo tiempo potencialmente más irritante.

Clasificación de menor a mayor intensidad:

1. Éster de retinol (el más común es el retinyl palmitate)
2. Retinol
3. Retinaldehido (retinyl retinoate)
4. Ácido retinoico (tretinoína)

Los tres primeros – éster de retinol, retinol y retinaldehido- se pueden conseguir directamente en tiendas, farmacias y centros de estética. En cambio, el ácido retinoico sólo se consigue en farmacias con receta médica.

• Activa la renovación celular.
• Estimula la producción de colágeno.
• Mejora el tono y la textura de la piel.
• Atenúa arrugas, líneas de expresión y manchas superficiales.
• Mejora la apariencia de los poros.
• Tiene efecto antioxidante.
• Mejor principio activo para revertir el fotoenvejecimiento.
• Regula la producción de grasa.

¿Cómo usar nuestro Bálsamo Soñado de Retinol y Bakuchiol?

En la noche, comienza a incorporar muy de a poco nuestro Bálsamo Soñado de Retinol y Bakuchiol. Aplica sobre el cutis una pequeña cantidad equivalente a la dosis de medio pump. Las primeras dos semanas, se recomienda usarlo dos veces a la semana y luego ir aumentando según la tolerancia de la piel hasta llegar a 3 ó 4 veces por semana.

• A la mañana siguiente debes usar una crema con bloqueador solar y volver a aplicarla cada 2 a 3 horas si estás al aire libre o cada 4 horas si estás en un espacio cerrado.
• Evita usar en el mismo momento de tu rutina nocturna cualquier producto que contenga AHA (ácido glicólico, láctico, mandélico, cítrico y otros), BHA (ácido salicílico), Vitamina C mayor al 15% o cualquier otro producto que te produzca irritación o resequedad.
• Evita usarlo en la zona del contorno de los ojos ya que puede provocar irritación, salvo que sea una fórmula diseñada específicamente para esa zona.
• No uses productos con retinol mientras estés embarazada.