Partimos este primer blog con información súper básica, pero a la vez súper importante. Vamos a identificar 4 tipos de piel para saber qué productos usar y cómo poner en práctica tu rutina de cuidado de la piel semanal.
1. Piel Normal o Balanceada
- Piel Normal o Balanceada
- Piel Seca
- Piel Grasa
- Piel Mixta
1. Piel Normal o Balanceada
- Es la piel en su estado ideal.
- Tiene un justo equilibrio entre grasitud e hidratación.
- Es de textura suave.
- Tiene una apariencia luminosa y saludable.
2. Piel Seca
- Son pieles que tienen nula o poca producción de sebo.
- Se sienten resecas y tirantes.
- Tiene un aspecto opaco con poca luminosidad.
- De apariencia muy lisas y los poros son imperceptibles.
- Tienden a ser pieles deshidratadas, es decir, con falta de agua.
- Son más propensas a hacer arrugas y líneas de expresión.
3. Piel Grasa
- Son pieles con mucha producción de sebo.
- De apariencia brillosa y poros más visibles.
- La piel es más texturada y suele ser más gruesa.
- Son más propensas a tener puntos negros (comedones), granitos y brotes de acné.
- En general son pieles con menos arrugas y líneas de expresión.
4. Piel Mixta
- Son pieles que tienen partes secas y otras grasas Las partes grasas suelen ser en la zona T: frente, nariz y mentón
- Las zonas secas suelen ser en las mejillas que también pueden presentar descamación.
- Cada zona debe tratarse según el tipo de piel.
La piel también puede clasificarse como sensible, reactivada o deshidratada (falta de agua), condiciones que pueden estar presentes en cualquiera de los tipos de piel que se mencionaron antes.